PLAN CANJE

El camino al infierno está hecho de buenas intenciones

Primero fueron los autos, luego las heladeras, ahora se le suman lavarropas, termotanques, cocinas y calefones. En el mundo capitalista el colapso se evita con el consumo. El consumo se incentiva con créditos. Las deudas las paga el que puede.
La clase media y media baja, siempre y cuando tengan recibo de sueldo, documento y un impuesto a su nombre, se lanzó a la calle a buscar esos electrodomésticos que hacen temblar cuando se descomponen y dejan de funcionar por más intentos caseros que probemos.
Pero, porque siempre hay un pero, este gobierno nos tiene acostumbrados a dar el paso antes de mirar el camino, y otra vez la presidenta piso caca. Los anuncios se hicieron antes de hablar con las respectivas cámaras que nuclean a fabricantes, concesionarios y comerciantes, motivo por el cual nadie sabía a ciencia cierta de qué se trataba cuando la gente se volcó a los negocios a participar de la fiesta de unos pocos: la renovación del hogar y el vehículo.

Veamos de qué se trata

Las marcas: Longvie, Universal, Volcán, Orbis, Emege, Domeq, Escorial, Patrick, Gafa y Aladio.
Las cuotas: 12 mensuales –fijas y consecutivas, con un interés anual del 11 por ciento.
Los precios: Calefones de $715 bajan a $ 636 (con IVA incluido)
Termotanques de $939 a $686 (con IVA incluido)
Cocinas de $1185 a $ 849
Lavarropas de $1655 a $852 o $1128 según la marca
La realidad: 10 de los 16 artefactos de la lista todavía no se fabricaron. En comercios e hipermercados estiman que el programa estará en la calle recién en marzo porque las fábricas empezaron a producir los productos el lunes 2. Todos los productos que entran al canje serán “básicos”.

…en el auto de papá….

Párrafo aparte merece el canje de automóviles, ya que no se cumplieron ninguno de los requisitos anunciados.El plan original no pudo ser implementado. Se demoró por la negociación entre el Gobierno y las automotrices. Las diferencias de criterios sobre los valores de cada modelo y la interna entre Moreno y la ministra Débora Georgi entorpecieron aún más la puesta en marcha.

El Volkswagen Gol adjudicado en La Plata no es económico sino uno que la concesionaria tenía en stock, más equipado que el promocionado por la Casa Rosada. Ese Gol costó $7.000 más que el modelo oficial. “Las unidades que prometió el Estado no existen. En algunos casos están en etapa de producción. Se van a ir fabricando al ritmo de la demanda y el plazo de entrega no deberá superar los 45 días hábiles”, confirmaron desde la Asociación de Fabricantes (Adefa).

Algunas concesionarias aceptan vehículos usados como parte de pago del desembolso inicial del 20% para obtener la adjudicación, saldar gastos de la operación o el costo de los accesorios que se le adicionen a la unidad. La única condición exigida por las empresas es que el modelo usado tenga al menos seis años de antigüedad. La flexibilización se debe al derrumbe de un 37,5% en las ventas.

Los planes olvidados

Taxis: Créditos baratos para la compra de 15 mil vehículos. El recambio de las unidades baratas y financiadas de ese sector está demorado porque están negociando los precios con las terminales.
Turismo: Desde la Secretaría de Turismo fueron tajantes: “No hay novedades de los $300 millones en préstamos blandos”. La idea era que ese dinero se volcara a inversiones.

Préstamos personales: Se anunció que destinarían $200 millones de la ANSES a líneas para el consumo de $5.000 cada una. De 85 entidades financieras que operan en la Argentina, sólo tres los están ofreciendo: el Banco de Córdoba, el Provincia de Buenos Aires y El Hipotecario

Resumiendo

Desde el comienzo del maratón de anuncios, ninguno de los planes oficiales se consigue en los comercios tal como fueron prometidos.
Después de los anuncios, las corridas de los empresarios, comerciantes e industriales para negociar con los funcionarios las condiciones de los beneficios fueron maratónicas.Algunos comercios que agotan el stock venden productos brasileños con las mismas facilidades.

Perlitas

“Es cierto que algunas tenemos alguna otra tarea, pero siempre –y esto lo saben las mujeres profesionales y las mujeres ejecutivas–, aun cuando una está en los más altos puestos, las cosas de la casa se las siguen consultando a una”
Querida presidenta: la mayoría de las argentinas no son ni profesionales ni ejecutivas, somos laburadoras comunes mal pagadas y no nos “consultan” porque no tenemos personal que se encargue de las tareas del hogar, sólo que se considere como tal a los hijos, maridos y/o parejas, que de vez en cuando preguntan: ¿vieja, si no hay del más barato, qué compro? Lo más lamentable de todo esto es ver con qué poco pretenden comprar voluntades y asegurarse en el poder, los que hoy lo detentan. Pero es bueno recordar que no hay signos de una distribución más justa del ingreso, ni de mayor calidad institucional, pese a que ésos fueron los dos caballitos de batalla de la campaña que tanto sedujeron a los progre.

Marta Pascual