"No le pagaron a los contratistas. No llegamos a ningún acuerdo. Ayer (por el miércoles) a las dos de la tarde hicimos asamblea con los empleados de las contratistas y se decidió estar en asamblea permanente con retención de tareas. Quedamos en que desde planta hoy (por el jueves) a las seis íbamos a detener actividades pera recordar lo firmado en Buenos Aires: el acuerdo de que hasta no cobrara el último trabajador no se iba a reincorporar toda la gente a trabajar. Hasta que ellos no cobren no se volverá a trabajar en forma normal", aseguró Fabio Bellini, delegado de la comisión interna de trabajadores de planta permanente de Paraná Metal.
Los obreros de las contratistas de la ex METCON llevan dos meses inactivos. "Comenzamos a trabajar la semana pasada con diferentes problemas, que siempre se tratan del dinero que se le adeuda a la gente. Pagaron sólo los doscientos pesos estipulados en acuerdo UOM nacional y una semana de suspensiones", detalló Bartolomé Mansilla Ligorio, representante de Cofase SRL, firma contratista que se ocupa de tareas de mantenimiento en la planta. El empresario afirmó que el lunes pasado llevó los papeles a Paraná Metal para que abone el pago de quincena y aguinaldo "y ellos deberían haber pagado".
Tras el supuesto cierre dado al conflicto laboral en la compañía villense hace dos semanas no solo no se liquidó todo lo acordado, sino que aún no se sabe como la empresa organizó el régimen de suspensiones rotativas. Hoy hay sólo 120 trabajadores en la fábrica de autopartes, realizando tareas de limpieza, mantenimiento y comenzando con algunos aspectos de la producción. El total de obreros es 1.200 entre empleados de planta y tercerizados.
En el caso particular de Cofase cuenta con 85 obreros en Paraná Metal, de los cuales solo 25 estaban ejecutando tareas. "No está en riesgo su empleo porque hay un acuerdo firmado hasta 2010. A menos que Paraná Metal decida cerrar sus puertas", aseguró no obstante Mansilla. Esta situación de incertidumbre la viven todas las contratistas.
"Somos los que menos ganan. La deuda es chica, significaría un capital de 1000 a 1500 por trabajador. Nos adeudan desde la quincena de diciembre y el aguinaldo. Es un manoseo", definió Claudio Franco, delegado de empleados contratistas. "Nosotros tampoco cobramos la quincena del 5 de febrero. Les dimos una semana y nos encontramos hoy con que tampoco vamos a cobrar. Estamos cansados, no les creemos más", advirtió Bellini.
Por otra parte, en lo que a nuevos inversores respecta, los metalúrgicos fueron tajantes: "Hablan de inversiones, pero la plata no aparece. No tenemos idea quién es el inversor. Son cosas que largan los periodistas. Hasta que no lo veamos, no vamos a creer nada". Sucede que más allá de las idas y venidas del supuesto representantes de los interesados en la firma, Carlos Leone, de las promesas del Secretario de Comercio Interior Guillermo 'retocame las estadísticas' Moreno, los trabajadores consideran que los acuerdos firmados "fueron solo papeles".
Cabe recordar que el conflicto se inició el pasado 15 de diciembre cuando los 1200 trabajadores dependientes de Paraná Metal S.A. se encontraron con la autopartista cerrada, sin ninguna explicación y sueldos adeudados. Tras estar más de un mes acampando en el ingreso del establecimiento, el 23 de enero pasado, los metalúrgicos accedieron a la propuesta del Ministerio de Trabajo de la Nación que implicaba el pago de lo adeudado, un régimen de suspensiones rotativas y el congelamiento salarial por un año a cambio de que no haya despidos. Además la firma cuenta desde 2007 con el Programa de Reactivación Productiva (PROREPRO), que implica la subvención estatal para el pago de salarios.
No obstante, los empleados habrían tenido que tolerar serias irregularidades aún después de firmarse el acuerdo entre las partes: desde la empresa los estarían llamando para trabajar por períodos de solo dos o tres días, en los que los metalúrgicos tendrían más tiempo ocioso que activo. A esto se le agrega que desde noviembre estarían recibiendo sumas de dinero sin recibos o directamente con comprobantes que certificarían sumas mayores a las entregadas.
"Vamos a seguir hasta que haya una respuesta coherente. Si es necesario armar la carpa, la volveremos a armar. Si es necesario cortar la ruta, la volveremos a cortar", advirtió Franco. "Que los contratistas se queden tranquilos que van a tener nuestro apoyo. El vaso de agua se rebasó", subrayó José Díaz, delegado de los trabajadores de planta.
Nota y foto: Sofía Alberti
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