La Libertad de ser iguales, no nos da la seguridad de que nuestros pibes coman. La mano dura contra esos mismos niños que no saben si van a comer, no nos garantiza la Justicia.
La Justicia en manos de los que son por lo que tienen, nos hace pensar que la libertad de ser iguales es una ironía de los que manejan el poder.
El poder que da tener, se transmuta en guerra entre pobres. Pobres nosotros que hoy señalamos a los que ignoramos durante décadas y no nos damos cuenta de que estamos presos de los responsables del genocidio. Genocidio de los veinticinco chicos que por día mueren de hambre, de las más de mil víctimas anuales por gatillo fácil, de los cientos de miles de desocupados.
Hoy nos toca hacernos cargo de décadas de silencio. Hoy debemos ser responsables de alzar la voz para una real Democracia y no para reflotar la mano dura que acalló las voces que exigieron Justicia. Esa Justicia que surge de la verdadera igualdad, la seguridad de tener trabajo y el derecho de ser artífices de nuestro futuro.
Por Sofía Alberti
Foto: Indymedia Rosario
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1 comentario:
Chicas la verdad que les deseo lo maximo! espero que el programa siga siempre tan copado como las veces que lo pude escuchar y les mando un abrazo apretado! las quiere Lu
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