Desde hace varios días se pasea por nuestra ciudad el fantasma de un nuevo aumento de boleto. Como siempre, los transportistas alegan un defasaje en el costo del pasaje, en esta oportunidad de 50 centavos, y también como siempre desde el municipio intentan espantar a este fantasma diciendo que esperan noticias sobre los fondos nacionales que vendrán a salvarnos de este incremento.
La cuestión es, y lo sabemos por experiencia, que el fantasma siempre se queda y el aumento tarde o temprano se lleva a cabo. Cuando comienza este ir y venir entre funcionarios y empresarios es sabido que el aumento llegó y llegó para quedarse.
Ahora bien, que pasa si trasladamos este problema del “defasaje” a una cuestión mas cercana a cada uno de nosotros y vemos si se puede aplicar al caso del boleto de colectivo. Por ejemplo, si voy a hacer las compras y veo que no me alcanza la plata que tengo para cubrir los artículos que necesito… ¿Qué hago? Busco la manera de abaratar costos, buscando otras opciones que me posibiliten gastar lo que tengo que gastar. Es simple.
Esta es la razón por la cual no se entienden los fundamentos que tienen los empresarios del transporte “publico” para aumentar el boleto. ¿Qué hicieron ellos para abaratar costos? ¿Por qué ante un “defasaje” la primera acción es siempre aumentar? ¿Por qué somos nosotros los que tenemos que pagar la ineficiencia de estas personas que no son capaces de exprimir su cerebro en búsqueda de una mejor opción?
Será que no quieren, será que detrás de un simple pasaje de colectivo de un $1,60 se esconden varias transacciones amistosas con muchos bolsillos que llenar. Seguro.
¿Porque desde la Secretaria de Transporte no suprimen la Tarjeta Magnética, por ejemplo? ¿Quién la fabrica? ¿Qué costo tiene su fabricación, distribución y la implementación de los puntos de venta?
En San Isidro la empresa Microómnibus Gral. San Martín implementó un nuevo sistema de pago mediante tarjetas recargables. Las mismas tienen un costo de 8 pesos y los límites de carga están entre 5 y 100 pesos. El dinero acreditado sirve para utilizar los servicios de las líneas de esa empresa y al agotarse podrá recargarse en la sede de la entidad y en distintos puntos de su recorrido. Así se ahorra no solo en la fabricación sino también en papel, haciendo un aporte positivo al medio ambiente. Además, es una comodidad para el usuario que le evitara tener que salir en busca de tarjetas o monedas.
¿Qué es lo que estamos esperando señores? Todos hablan de aumento y nadie habla de hacer algo concreto para abaratar costos. Siempre somos los que tomamos diariamente un colectivo para ir a trabajar los que pagamos por su ineficiencia e inoperancia, porque aún no se toco el tema de las malas frecuencias y la calidad del servicio que prestan. ¿Hasta cuando vamos a tener que pagar el pato?
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